domingo, 8 de diciembre de 2013

I.T.S.

Las infecciones de transmisión sexual (ITS) son aquellas en las que la principal vía de infección es el contacto íntimo, aunque hay ocasiones en que no es el único. No se pueden considerar un cuadro urgente en cuanto a su gravedad y necesidad de tratamiento inmediato. Pero son numerosas las pacientes que acuden a los servicios de urgencias por
esta causa; por lo florido del brote, por la incomodidad de la paciente que demanda una solución rápida por las implicaciones sociales o riesgo de contagio al compañero sexual. Si la paciente está embarazada teme las consecuencias que pudiera tener para el feto.

Los síntomas más frecuentes serán dolor abdominal bajo, sangrados vaginales, o flujo vaginal excesivo o molesto. Éste último síntoma será uno de los principales dentro del cuadro de vulvovaginitis, pero no todas las vulvovaginitis son ITS, ni todas las ITS dan síntomas de vulvovaginitis.

Las vulvovaginitis son unos de los problemas principales en la práctica clínica diaria del ginecólogo; se estiman frecuencias de hasta el 20% de las mujeres por año pueden sufrir un proceso infeccioso vulvovaginal.

Deberíamos pensar en vulvovaginitis como un complejo sindrómico; y aunque lo primero que se nos venga a la cabeza sea la causa infecciosa, también deberemos tener presente otras causas no infecciosas en el diagnóstico diferencial.

Vulvovaginitis es la inflamación de la vulva, la vagina o ambas estructuras a la vez; pero hay otras patologías como las uretritis, las cistitis o las cervicitis que comparten síntomas con la estricta inflamación vaginal. De hecho hay autores que tratan cervicitis y vaginitis como la misma entidad, ya que se entiende que las cervicitis es, la parte vaginal del cuello uterino, afecta.

Además vulvovaginitis (VV) se podría considerar un término poco afortunado, ya que no englobaría la vaginosis bacteriana (VB), que no produce una respuesta inflamatoria y es una de las causas principales de consulta, relacionado con sintomatología vaginal.

Hay casos de vulvovaginitis recurrentes; secundarios a cándida o herpes especialmente que son difíciles de erradicar y pueden llevar a la desesperación a la paciente y al clínico en su manejo. Alrededor del 90 % de las mujeres con sintomatología están causadas por cándida, tricomonas o son Vaginosis bacterianas.


¿QUÉ HACER EN ESTA SITUACIÓN?



Deberíamos comenzar siempre con una anamnesis adecuada; ya que uniendo la historia clínica con el examen físico y unas pruebas simples, muchas de ellas realizables en urgencias, podremos llegar a un diagnóstico.

Primero preguntar a la paciente el motivo principal de consulta como el incremento en la cantidad del flujo, cambio en sus características habituales, olor, color, consistencia,.. dolor o prurito vaginal, sensación urente, disuria o dispareunia. Éstos son los síntomas característicos de la vulvovaginitis; y se describen síntomas y flujos característicos para cada tipo de infección; pero existen formas anormales de presentación y hasta un 20% de las pacientes presenta infección microbiana por 2 o más microorganismos.

Debemos preguntar en la anamnesis, el tiempo de evolución, medicaciones como anticonceptivos o antibióticos, autotratamientos, actividad coital, hábitos higiénicos,… compañeros sexuales, cambio reciente del mismo, si padece síntomas,... método anticonceptivo, enfermedades generales, síntomas relacionados con infección urinaria (ITU) como tenesmo, disuria, urgencia miccional...


SI QUIERES SABER MÁS SOBRE LAS I.T.S. MIRA ESTA PRESENTACIÓN EN LA QUE SE EXPLICAN ALGUNAS DE ELLAS.



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