sábado, 7 de diciembre de 2013

¿QUÉ ES SALUD 21?



Salus 21 es un documento que explica la nueva política de Salud para Todos establecida por la Oficina Regional Europea de la OMS, es decir, es como una guía de salud dirigida a todos los ciudadanos en general.

El principal objetivo de esta guía es conseguir que todas las personas alcancen plenamente su potencial de salud. Así, comprende dos metas principales: la de promover y proteger la salud de las personas a lo largo de toda su vida, y la de reducir la incidencia de las principales enfermedades y lesiones, así como del sufrimiento que originan. Y, en resumen, esta política tiene el nombre de “Salud 21” porque se centra en veintiún objetivos explicados a continuación.

El primer objetivo es conseguir la solidaridad para la salud en la Región Europea. Una tercera parte de la población de la parte oriental de la Región vive en condiciones de extrema pobreza y por eso se propone este primer objetivo, para intentar mejorar esta situación.

 El segundo objetivo es conseguir la equidad en salud. Este objetivo se propone ya que las diferencias sanitarias relacionadas con el nivel de ingresos constituyen una grave injusticia y reflejan algunos de los más importantes factores determinantes de salud.

En resumen, estos dos primeros objetivos tratan de fomentar una mayor equidad y solidaridad en el desarrollo sanitario entre los Estados Miembros de la Región, así como una mejora de la equidad en salud entre los diversos grupos de cada país. Así pues, estos objetivos tratan de mejorar estas situaciones y se consiguen a través de la reducción de las diferencias sanitarias entre países y a través de la reducción de estas dentro de cada país.

Los siete siguientes objetivos intentan conseguir una mejor salud para los habitantes de la Región Europea de la OMS.

El tercer objetivo es conseguir  iniciar la vida en buena salud, ya que los cimientos más importantes de la salud de los adultos se construyen en la vida prenatal y en la primera infancia.

El cuarto es conseguir la salud de los jóvenes, y esto supone un buen comienzo en la vida donde los padres son capaces de proporcionar apoyo a sus hijos.

El quinto es conseguir envejecer en buena salud, y esto se puede conseguir invirtiendo en puestos de trabajos seguros ya que estos benefician a la salud y, por lo tanto, a la productividad a largo plazo.

Los objetivos seis, siete, ocho y nueve tratan de reducir, a los niveles más bajos posibles, la incidencia y la prevalencia de enfermedades y de otras causas de mala salud o fallecimiento, y son los siguientes.

El sexto es conseguir mejorar la salud mental. Esto se puede conseguir mediante programas sanitarios bien diseñados para los entornos laboral y cotidiano pueden contribuir a que las personas cuenten con un sentido de coherencia, a que construyan y mantengan unas relaciones sociales de apoyo mutuo, y a que puedan hacer frente a las situaciones y a los acontecimientos problemáticos.

El séptimo es conseguir reducir las enfermedades transmisibles. Esto se puede conseguir mediante la erradicación de la enfermedad, mediante su eliminación o también mediante el control de esta.

El octavo es conseguir reducir las enfermedades no transmisibles. Enfermedades no transmisibles  (enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes…) se podrían reducir mediante un programa integrado con el fin de reducir factores de riesgo comunes a muchas de estas enfermedades como fumar, los malos hábitos dietéticos, la inactividad física, el alcohol o el estrés.

Y el noveno  objetivo es conseguir reducir las lesiones derivadas de actos violentos y accidentes. Esto se podría conseguir mejorando los servicios de urgencias o aplicando medidas preventivas que puedan disminuir el número de accidentes en la carretera, en el trabajo o en el hogar.

Los siguientes cuatro objetivos forman parte de una estrategia multisectorial para mantener la salud. Estos intentan crear una salud duradera a través de unos entornos físicos, económicos, sociales y culturales de promoción de la salud para todas las personas.

Así, el décimo objetivo es conseguir un entorno físico sano y seguro, y el  objetivo número once es conseguir una vida más sana. Estos dos objetivos se pueden conseguir mediante la mejora de muchos hábitos de nuestra vida cuotidiana como la alimentación o, por ejemplo, montar en bicicleta y pasear para aumentar la actividad física y para reducir los accidentes mortales, así como para mejorar las relaciones sociales y reducir la contaminación atmosférica.

El objetivo número doce es conseguir reducir los daños producidos por el alcohol, las drogas y el tabaco. Esto se podría conseguir regulando el consumo de estos productos de una manera más estricta y ofrecer más productos de tratamiento y consejos para dejar estos hábitos, así como más información sobre los peligros de estos.

El objetivo número trece es conseguir escenarios para la salud. Todos los niños deberían tener el derecho a ser formados en un centro educativo que promueva la salud.

Y el objetivo número catorce es conseguir responsabilidad multisectorial en relación con la salud, ya que la responsabilidad de mantener la salud de la población también recae en los miembros del gobierno.

Los siguientes cuatro objetivos forman parte de una cambio de enfoque el cual intenta conseguir un sector sanitario orientado hacia los resultados. Es decir, estos objetivos tratan de orientar el sector sanitario hacia una mejora de ventajas, de la equidad y del coste-efectividad en materia de salud.

 Así, el objetivo número quince es conseguir un sector sanitario integrado. La integración de la atención sanitaria es una buena propuesta para mejorar tanto la calidad como el coste-efectividad de los sistemas sanitarios.

El objetivo número dieciséis es conseguir gestionar para una atención sanitaria de calidad. Esto se podría conseguir mediante la medición de los resultados sanitarios, lo cual sirve para identificar los recursos que se pueden liberar para satisfacer las demandas del sector sanitario cada ver más.

El objetivo número diecisiete es conseguir financiar servicios sanitarios y asignar recursos. La financiación de la atención sanitaria debe ser equitativa y sostenible para que podamos cumplir este objetivo.

Y el objetivo número dieciocho es conseguir desarrollar recursos humanos para la salud. Deben existir unas normativas claras en relación con la actividad de los profesionales de la salud pública, así como una infraestructura adecuada para el desarrollo de su trabajo.
Y para acabar, los últimos tres objetivos forman parte de la gestión del cambio para la salud. Esta gestión intenta crear un amplio movimiento social en favor de la salud, a través de colaboraciones innovadoras, de la unificación de políticas y de prácticas de gestión adaptadas a las nuevas realidades de Europa.

Entonces, el objetivo número diecinueve es conseguir investigación y conocimiento para la salud. La aplicación de conocimientos para la salud produciría un impacto fundamentar en la mejora de la salud.

El objetivo número veinte es conseguir movilizar agentes para la salud. Se trata de poner énfasis en la movilización de agentes como podrían ser redes, alianzas, asociaciones a favor de la salud a nivel nacional, regional y local, actividades a favor de la salud, etc. los cuales serían de ayuda para la salud de nuestra población.

Y, por último, el objetivo número veintiuno es conseguir políticas y estrategias para salud para todos. Se trata de establecer una política nacional con unos objetivos claros basados en los valores de la salud para todos, mediante prioridades, estrategias y actividades en favor de la salud en toda la sociedad.

Y estos son los veintiún objetivos que componen esta política orientada hacia la mejora de salud de todos nosotros.



SI QUIERES VER EL DOCUMENTO DE SALUD 21 COMPLETO PULSA AQUÍ, SI QUIERES IR A LA PÁGINA DE LA OMS PARA RECIBIR MÁS INFORMACIÓN PULSA AQUÍ.


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